24 de noviembre de 2010

Inteligencia


La inteligencia es un don, y rasgo innato de los seres humanos que distingue al hombre como racional y entendido. La inteligencia también obedece a las normas del desarrollo.

Se transmite en hombres y mujeres por medio de la herencia, e intenta medirse por uno o diversos tests normalizados y administrados individualmente que otorgan un CI (coeficiente intelectual).

Desde tiempos remotos, los sabios han intentado dar una definición clara de lo que es la inteligencia, y, como suele pasar en estos casos, la polémica llega a hasta nuestros días.



Maestroloo.  La ambigüedad del término Inteligencia.

Se dice que la especie humana es la más inteligente dentro del universo, pero ¿cómo se ha definido la inteligencia?
La inteligencia humana ha sido considerada como un don asignado por Dios en la creación y, a la vez, un castigo por haber "desobedecido" la prohibición de probar el "árbol del conocimiento". 
Platón concibió a la inteligencia como un rasgo innato de los seres humanos que les permitía tener contacto con los "arquetipos" o "ideas puras" para así comprender el mundo, aunque de manera limitada o parcial al basarse sólo en las apariencias (sombras de la luz de las ideas puras). 
Aristóteles distinguió a los seres humanos como "animales racionales", pero, para él, el "entendimiento" dependía totalmente de los sentidos. 
Descartes hizo de la capacidad de pensamiento racional el único elemento de cuya existencia no podía dudarse.
La palabra inteligencia fue introducida por Cicerón para significar el concepto de capacidad intelectual. Su espectro semántico es muy amplio, reflejando la idea clásica según la cual, por la inteligencia el hombre es, en cierto modo, todas las cosas.
Las teorías neurobiologicistas refieren que la inteligencia o capacidad intelectual de una persona hay que buscarla “única y exclusivamente” en el número de neuronas que posee y el número de conexiones que se establecen entre ellas. En esta teoría. sólo estos factores son los únicos que determinan la inteligencia de un individuo, y sólo de ello depende saber si estamos frente a un superdotado o un genio.
Una aportación son las investigaciones del médico y criminalista italiano Cesare Lombroso (1836-1909), quien en su libro Genio y locura (1864) afirmó que existía una relación entre genialidad y locura. El resultado de estos estudios fue el CI, el llamado «cociente intelectual», que parte de un valor promedio de 100, por debajo de él se sitúa la mitad menos inteligente de la sociedad, y por encima la más inteligente, siendo su curva de distribución exactamente simétrica.

La idea de que existe una relación entre la genialidad y la locura fue refutada empíricamente en los años 1920. Terman, un investigador norteamericano, fue el primero que sometió a pruebas de larga duración a personas con un CI superior a ciento cuarenta, llegando a la conclusión de que la mayoría de los superdotados son más maduros, más equilibrados psíquicamente e incluso más sanos físicamente que las personas con un cociente intelectual medio.

A finales de la década de 1960 A. R.Jenssen y H.J. Eysenck presentaron sus investigaciones sobre la inteligencia y afirmaron que la herencia era responsable de ella en un ochenta por ciento. Eysenck se había basado, entre otros, en los estudios realizados por Cyril Burt, pionero en el ámbito de la medición de la inteligencia y de la investigación de gemelos. En sus estudios sobre gemelos univitelinos (con el mismo genotipo) que habían sido educados por separado, Burt constató que, pese a la difererencia de sus medios y entornos, tenían el mismo cociente intelectual.

Antes de describir algunas de sus aportaciones, me permito hacer un discreto reconocimiento al maestro Dr. Jorge Escotto Morett, exponente prominente de la Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia en México, conferencista de corte internacional, Filósofo, gran conocedor de la teoría piagetana; en México produciendo la mayor cantidad de conocimiento sobre el autismo, siendo en esta área pionero con más de 30 años de experiencia, fundador y profesor titular del único curso de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia por la Secretaría de Salud de entrada directa posterior al Examen Nacional de Residencias Médicas, con sede en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”.

El Dr. Jorge Escotto M., en su cátedra del curso de especialización muestra a la nuevas generaciones de paidopsiquiátras, una explicación extraordinaria, con base filosófica, epistemológica, existencial y desarrollista del término inteligencia, como “la capacidad del individuo de posponer una respuesta”, que prevé de mayor elementos al individuo para una mejor toma de decisiones y para la mejor resolución de problemas. Se transmite por la genética, considerando a la inteligencia la base del aparato psíquico del individuo, de donde parte el sensorio, el afecto y el pensamiento (lenguaje), donde el individuo asume la experiencia como factor principal para obtener esta capacidad, requiriendo del buen desarrollo de los sentidos y de sus diferencias tautológicas a partir de la superación de cada etapa del desarrollo infantil.

La inteligencia en enciclopedias se concibe como el término global mediante el cual se describe una propiedad, el grado en que está desarrollada en la mente, y que se relaciona a habilidades tales como las capacidades del pensamiento abstracto, el entendimiento, la comprensión, memoria, la comunicación, el raciocinio, el aprendizaje, la planificación, toma de decisiones  la solución de problemas y creatividad.

El diccionario de la Real Academia Española de la lengua define la inteligencia (del latín intellegentĭa), entre otras acepciones como la "capacidad para entender o comprender" y como la "capacidad para resolver problemas". La inteligencia parece estar ligada a otras funciones mentales como la percepción, o capacidad de recibir dicha información, o la memoria, o capacidad de almacenarla.


La palabra inteligencia proviene del latín, inteligensius, que proviene de inteligere, término compuesto de inter "entre" y legere "leer", "escoger", por lo que, etimológicamente, inteligente es quien sabe leer o escoger.
Las definiciones psicológicas han sido elaboradas bajo diversas perspectivas:
  • la psicología experimental, se ocupa del pensamiento y de la solución de problemas, las leyes generales cognoscitivas y el comportamiento inteligente;
  • la psicología diferencial, de carácter psicométrico, trata de medir y explicar las diferencias entre las personas y fundamentar la elaboración de diagnósticos y pronósticos;
  • la psicología genética, estudia los procesos de constitución y desarrollo del ser humano.
La American Psychological Association (APA), una organización científica y profesional de psicólogos de EEUU, lo expuso así:  Los individuos difieren los unos de los otros en habilidad de comprender ideas complejas, de adaptarse eficazmente al entorno, así como el de aprender de la experiencia, en encontrar varias formas de razonar, de superar obstáculos mediante la reflexión. A pesar de que estas diferencias individuales puedan ser sustanciales, éstas nunca son completamente consistentes: las características intelectuales de una persona variarán en diferentes ocasiones, en diferentes dominios, y juzgarán con diferentes criterios. El concepto de "inteligencia" es una tentativa de aclarar y organizar este conjunto complejo de fenómenos.

Howard Gardner resume en una investigación con respecto a éste ámbito (The Mindo New Science, 1985) la distinción entre las siguientes formas de inteligencia, la inteligencia personal (la capacidad para comprender a otras personas); la inteligencia corporal-cenestésica (la capacidad para coordinar los movimientos); la inteligencia lingüística; la inteligencia lógico-matemática; la inteligencia espacial (la capacidad para componer imágenes virtuales de objetos y manipularlos en la imaginación) y la inteligencia musical.
En 1994 se estable una definición general suscrita por cincuenta y dos investigadores, del Mainstream Science on Intelligence:

“Una capacidad mental muy general que, entre otras cosas, implica la habilidad de razonar, planear, resolver problemas, pensar de manera abstracta, comprender ideas complejas, aprender rápidamente y aprender de la experiencia. No es un mero aprendizaje de los libros, ni una habilidad estrictamente académica, ni un talento para superar pruebas. Más bien, el concepto se refiere a la capacidad de comprender nuestro entorno”.


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